Desde niña fui muy soñadora, creía en un mundo perfecto. Recuerdo siempre las palabras de mi madre: “Hay hija eres tan soñadora…” “lamentablemente nunca el mundo será perfecto, siempre habrá injustica, lo único que puedes hacer decía, ayuda nunca te canses de ayudar, se libre no juzgues.” Y ahora aquí sigo igual tratando de arreglar el mundo y pensando en cómo sería todo en la tierra si hubiera mas igualdad para todos, no guerras no discriminación, no pobreza, no religiones que dividan al ser humano. Creo que vivo en una utopía; pero me gusta vivir así y creer que todo, un día será perfecto. Veo las noticias y siempre lo mismo, guerras por religión. Esto me ha llevado a no creer en religiones o al menos en no practicar ninguna (conste respeto cada una de ellas). Porque pienso: Para que creer en algo que en lugar de unificar al ser humano lo hace más soberbio y que si esas personas no se dan cuenta de que mientras cada uno de ellos trata de imponer sus creencias hay tantos seres humanos muriendo de hambre, niños explotados o mujeres abusadas siendo víctimas de traficantes que las usan para prostituirlas. Si cada uno de aquel que dice creer en Dios pusiera en práctica el amor para los demás este mundo fuera más justo.
Prefiero ser libre y amar, sin importarme a que religión mis amigos o las personas que voy conociendo día a día pertenecen, prefiero ver la esencia de cada uno de ellos y lo capaces que son de dar. Porque para mí todos somos iguales
¡Los amo y gracias por tanto y saber aceptarnos ¡
Robert Brenner: Judío, mi jefe una persona extraordinaria que cada día me enseña a ser humilde.
Dennis Trujillo: Católico, mi esposo con su fe extraordinaria.
Ulma Herrera: Católica un ángel ante mis ojos.
Abdulah : Musulman, uno de mis mejores amigos.
Fofo: Ateo, mi primo al que amo inmensamente.
Mi madre: Evangelica, la luz de mi vida.
Kim: Budista, un ser lleno de luz.